"Sin mí, te mueres de hambre"

Muchas veces los esposos hablan cruelmente sin darse cuenta del daño que causan a sus esposas

No las conté, pero imagino que fueron miles de veces las que me gritó: "sin mí, te mueres de hambre," nunca se dio cuenta el daño que me hacía esa frase, o tal vez si se daba cuenta y por ello lo hacía, lo que no sabe es que un día estaba tan deprimida, me sentía tan inútil que intenté suicidarme junto con mis dos hijos, para que los dejo aquí solos pensé, los amo tanto que no puedo más, tengo que llevármelos, a ese grado daña un hombre emocionalmente a una mujer cuando la maltrata, fueron 10 minutos de desesperación, en los que estuve tan segura de que quería matarme, ya no deseaba estar aquí, mis hijos estaban sufriendo igual que yo, de abandono, maltrato, tristeza, depresión, y no era justo para ninguno, y es que fueron tantas veces, que no me quedó más remedio que creer lo que escuchaba, trabajaba todo el día, y ni así, me aceptaba, terminaba cansada, muerta, cuando llegaba a la cama, simplemente me moría, era el único momento de felicidad que tenía, porque ya no sabía nada de nada hasta las 6 de la mañana, cuando "la inútil" comenzaba a trabajar sin descanso, y después a coser ajeno porque no me alcanzaba lo que él me daba. Le abrí al gas, cerré las ventanas, mis hijos estaban en su recámara, gracias a Dios, reaccioné y abrí las ventanas, lloré y lloré hasta que me tranquilicé, poco a poco me fui dando cuenta que no era yo la que estaba mal, que el enfermo es él, ahora gracias a Dios, le he demostrado, que sin ayuda de nadie puse mi negocito sola, trabajo mucho como siempre pero le demostré y sobretodo me demostré que no nos moriríamos de hambre sin él, incluso gano hoy día más que él, tengo a mis hijos conmigo, y me doy cuenta que hay miles de mujeres en la misma situación que viví y se sienten en el infierno sin darse cuenta que NADIE SE MUERE DE HAMBRE SIN UN HOMBRE A SU LADO Y MENOS UNA MUJER.

"El milagro de la Nuez"

Nuestra vida es un milagro, no hacemos conciencia de ello, no somos agradecidos con Dios nuestro Creador, damos por hecho que la vida debe servirnos, darnos lo que deseamos y cuando lo deseamos; en mi vida ha habido muchos milagros, muchos que ni siquiera he percibido, otros que me han dejado asombrada, casi a punto de un ataque al corazón, ya estoy acostumbrada a que pasen "cosas raras" en mi vida, pero al principio no fue así. Uno de ellos fue el segundo milagro, el segundo según mi cuenta, el primero fue cuando tomé 70 pastillas y nada me sucedió, el segundo fue un capricho mío, tenía 17 años, con una depresión diabólica, hacía 2 años había intentado matarme y fracasé, después de 2 años mi depresión continuaba, mi vida era un infierno, mi madre me trataba muy mal, mi padrastro sólo me demostraba que yo le estorbaba, mi padre enfermo, todos se burlaban de él, todos sabían que mi madre tenía un amante menos él, se estaba muriendo de diabetes, ya le habían dado 2 infartos, sabía que en el tercero se moriría, lo amaba tanto, y no podía ayudarlo, estaba tan solo y abandonado, yo eso no lo soportaba, yo ya no estudiaba, me consideraba una completa inútil, lo único que sabía hacer era ser la sirvienta perfecta de mi casa, no era feliz, no tenia amigos, nada, mi hermano me ignoraba como siempre, nunca conté con él, ah, y tenía a Dios, mi único amigo con el que hablaba desde los 7 años, pero en el fondo yo sabía que hablaba sola, conmigo misma, en el fondo sabía que nadie me escuchaba, me fui a vivir con mi abuela al rancho un mes, a nadie le importó, bueno mi mamá se volvió loca con el quehacer y extrañó a su sirvienta, yo me sentí mejor con mi abuelita que también era una mujer sola, muy sola, tenía unos días en el rancho y un día se me ocurrió ir a una bella huerta de un tío que vivía en Estados Unidos, tenía árboles altísimos de nuez, ya había acabado la temporada de nuez, sólo había muchas hojas tiradas, yo estaba sola, me gustaba estar sola para meditar y hablar con Dios, pero ese día estaba muy enojada, estaba harta de la vida, de todo, hablaba con Dios cuando de pronto, me llegó la rebeldía, y comencé a desquitarme con él, comencé a reclamarle, tontamente, y le dije: No existes, si existieras y eres tan bueno como dicen, ¿porque permitiste que sufriera tanto? ¿existes? ¿eres bueno? ah, ya sé entonces no me amas, no te importo, y bla, bla, bla. Me paré con malicia en el medio de un espacio donde no había árboles como 30 metros circulares sin árboles, no había aire, no era época de nuez, se la puse imposible, voltee hacia arriba, al cielo y estaba totalmente descubierto, no había ni hojas, solo cielo, con un silencio escalofriante, no se oían pájaros, nada, era un momento raro, pero continué, sentía que muchos me miraban pero nadie había, era un lugar solitario, cuando estuve segura de que le había puesto todos los obstáculos, que no podría pasarlos cometí la canallada de decirle: Siempre fui buena y tu lo sabes, siempre te he amado, y tu sabes lo que he pasado desde mi infancia, te he amado mucho, y si existes y me amas quiero que me lo demuestres pues no voy a seguir amando a alguien a quien no le importo, y seguí hablándole, ya no recuerdo las palabras exactas, sólo recuerdo que le dije: si existes y me amas quiero que caiga una nuez aquí y señalé al piso a unos centímetros de mis pies, estaba segura que nada pasaría, pero lo curioso es que estaba completamente segura de que me había escuchado, y que me comprendía. De pronto sucedió lo más extraordinario que me ha pasado, sucedió en cámara lenta, como si los segundos se hubieran hecho muy lentos, no sé como explicarlo, miré a la altura de mis ojos y estaba cayendo una nuez, con cascara, fue tan lento, tan maravilloso, era una cáscara perfecta, observé como cayó, el momento en que tocó el suelo, era perfecta, no tenía una sola imperfección, y abrió en una forma terriblemente perfecta, las dos mitades quedaron como si alguien las hubiera medido, exactamente la misma medida de separadas, y en medio la nuez más perfecta jamás vista, era totalmente blanca, hermosa. Mi primera reacción fue voltear al cielo, y no había nada, aterrorizada comencé a temblar, no era posible, era imposible que cayera una nuez ahí en ese lugar, no había árbol, no había aire que pudiera transportarla de otro lugar, y lo más importante no era época de nuez, aún así cayó, y era hermosa. Las lágrimas comenzaron a brotar, me hinqué con los ojos cerrados, no me atrevía a levantar la cara, le pedí perdón, me sentí muy mal, la verdad es que éramos los mejores amigos y yo dudé de él, me sentí muy culpable pero al mismo tiempo sentí una enorme alegría al comprobar que si tenía un amigo, el mejor que podía haber tenido en mi existencia, que siempre estaba conmigo, y que dijera la tontería que yo dijera Él me amaba, sé que nadie me creerá pero es la verdad y mi Padre lo sabe, fue algo entre Él y yo, lo más curioso es que el milagro no fue sólo ese, la nuez duró fresca más de 10 años, algo que es imposible, a los 28 años, ya no aguanté más pues tenía curiosidad de si encontraría algo dentro y la quebré, encontré un fruto fresco y delicioso, lo comí, su sabor era increíble, una nuez normal al año está rancia, y ésta estaba totalmente fresca y rica. Un día conté esto a un amigo y me dijo en tono de burla (pues no me creyó) le hubieras pedido sacarte la lotería, mi respuesta fue totalmente honesta y le dije: también se lo pedí, poco tiempo después y me saqué el segundo premio a nivel nacional, y nunca compré el boleto, un amigo llegó y me regaló el boleto, pues le pedí sacarme la lotería pero nunca pensé que debía comprar un boleto. Pero esa es otra historia.

"El verdadero amor"

De pronto Dios me envió un rayo de luz y esperanza, una señal, una muestra que siempre tuve ahí junto a mí, y no la percibía, le preguntaba a mi Padre Dios ¿Porque no me ama? ¿Que me falta? Termino cansada de todo el día, de trabajar tanto, de esforzarme por ser perfecta para que me ame y nada, ¿porque me hiciste tan fea Padre? ¿porque soy tan imperfecta? si tan solo fuera mas delgada, con los ojos así, los pechos, mis hombros, mi boca, mi nariz, etc, era interminable la lista de imperfecciones y a un lado tenía mi inseparable perrita "cosita" ella me amaba tanto, mientras trabajaba ella estaba junto a mí, si subía a mi recámara ella subía, si iba al baño ella me esperaba afuera triste porque no la dejaba entrar, siempre junto a mí, no la veía, así como mi esposo no veía nada de lo que yo hacía. Un día que yo tenía lástima de mí para variar, estaba llorando en mi cama, y de pronto observé que "cosita" me veía sin parpadear, y le dije: Cosita, ve, haz tu vida, no la sacrifiques por mí, ya sé que me amas pero anda ve, vive tu vida, sé feliz" Mis palabras fueron como agua helada en ese momento, los ojos de cosita fueron espejos donde no me quedó más remedio que aplicarlas a mi vida, tenía razón, ella me amaba tal y como soy, no me exigía nada, para ella era perfecta, si no estaba a mi lado, no era feliz, yo era su felicidad, me amaba, me amaba, sí había alguien que me amaba incondicionalmente, y me mostraba cual es el "verdadero amor" Y entonces entendí, que mi esposo no me amaba, pues cuando amas a alguien, no ves defectos en ellos, y si los percibes, amas sus defectos, él no me amaba esa era la realidad, hiciera lo que hiciera no me amaba, y es cuando comencé a visualizarme sin él, para que lo quería, si nunca me iba a amar, para que esforzarme por alguien que "no quería verme" Extraño a "cosita" aprendí mucho, con ella aprendí lo que es "el verdadero amor" Te amo cosita...

¿Porqué aguantaste tanto?

Esta pregunta me la han hecho muchas veces, y yo también me lo he preguntado, ¿porqué? y creo que la respuesta es que estaba tratando de lograr "la familia perfecta" siempre creí que con un poco más de paciencia, lo lograría, tienen que madurar mi madre y mi esposo, yo decía, tenía la esperanza que con cariño y demostrándoles lo que yo los quería ellos algún día cambiarían, pero la realidad es que entre más buena era con ellos más se ensañaban conmigo, e incluso llegó el momento en que me exigían que fuera buena con ellos porque así los acostumbré, estaban seguros de que era mi obligacion ser sumisa con ellos, sucedió lo contrario, conforme fui maltratada, me fui haciendo rebelde, simplemente no era justo, les daba todo y no recibía nada bueno, solo críticas, abusos, humillaciones.

"La canción que me salvó la vida"

La verdad es que quien me salvó fue mi Padre Dios, ésta canción fue uno de los vehículos por los cuales fue ayudándome a abrir los ojos, agradezco tanto la existencia de esa canción, todos los días desde hace casi 3 años la escucho cuando voy directo a mi trabajo, no me cansa, y es que fue hecha para mí. Muchas veces llego llorando, y es que no me canso de llorar pues son tantos años de maltrato que sufrí en silencio que ha sido mucho el tiempo que he necesitado para limpiar mi corazón, mi mente, mi alma. Perdonarlos ha sido muy difícil, pues no quiero tenerles rencor, pero hay veces que no puedo perdonarlos, fue tanto el daño, que tengo que gritar, revolcarme en mis lágrimas, enfurecerme para así poder tranquilizarme y hacer una oración más y pedirle a mi Padre que me ayude a perdonar y olvidar, mandarles una bendición, y continuar con mi vida, tratando de ser feliz con lo que tengo hoy.

"Primer intento de asesinato"

La primera vez que intentó matarme es uno de los dos episodios más dolorosos de mi vida, fue el día que abrí los ojos, el día que me di cuenta de que estaban abusando de mí, que yo no tenía la culpa, que eran injustos. Tenía un año de casada, ya para entonces había derramado muchas lágrimas, mi hijo nació enfermo, yo tuve que enfrentar todo sola, porque él trabajaba en una fábrica y decía que no podía faltar por nada, fue terrible ver a mi bebé tan indefenso, todo entubado, sin poder amamantarlo, muy triste, tuvo daño cerebral, traté de sobreponerme, y después de unos días me lo entregaron del hospital; estaba dándole de comer a mi esposo, y me estaba reclamando algo, ya no sé ni que, sólo sé que no era importante, yo estaba cansada, deseaba dormir, ya tenía mucho que no dormía, y decidí no contestarle pues no quería pelear, de pronto él me gritó: "Te estoy hablando, a mí me contestas o" y me jaló,  me aventó contra la pared, solo recuerdo que sentí un golpe fuerte en la espalda y en la cabeza, perdí el equilibrio, él me aventó contra el suelo y se sentó sobre mí, y comenzó a estrangularme, no podía creerlo, ese hombre a quien quería tanto estaba matándome, fueron muchos segundos, no sé cuantos, sólo sé que los recuerdo a la perfección, recuerdo mis pensamientos en ese momento, hablaba a mi Padre Dios, le decía: "me está matando, mi hijo, mi hijo, mi hijo, no, no, no," sentía desesperación pues no podía moverme, solo movía los brazos para alcanzarle la cara y no lo alcanzaba, sus brazos son más largos que los míos, fue terrible, comencé a tratar de moverme con violencia pues ya no podía respirar, me veía directo a los ojos, con odio, mucho odio, estaba matando mi corazón, eso me dolía más, no podía creerlo, si sólo le había dado amor, y él estaba matándome, fueron segundos muy largos, recuerdo que llegó el punto en que me sentí, débil, muy débil, solté los brazos, ya no podía, ya no me dolía nada, sentí que me dormía, ya no pensé, ya no sentí, los colores cambiaron, no me importaba ya nada, mis ojos estaban vivos, solo ellos, solo quería dormir, en el último segundo él me vio aterrado, y me soltó, creyó que me mató, lo sé pues su semblante, estaba totalmente aterrado, asustado, y sentí que dormía, ya no recuerdo, solo cuando comencé a respirar y toser con desesperacion, haciendo unos ruidos muy fuertes, en la desesperacion de mis pulmones por respirar, mi cuerpo se levantó desesperado, lo veía a él dandome la espalda, nervioso, enfrente de mí, jamás me pidió disculpas, esa noche no me habló para nada, se fue a dormir, y se volteó dandome la espalda, yo lloré toda la noche, no podía creerlo, creo que un segundo más y si me mata, después de esa vez fueron otras 5 veces las que intentó estrangularme, la última vez enfrente de los niños, en la calle.

"No te portas bien"

"Violencia emocional"

La primera necesidad de mi recien esposo fue someterme, doblegarme, sentirse "el fuerte," "el hombre," "el que manda," era un hombre más inseguro que yo así que comenzaron los problemas, yo seguí siendo la sirvienta perfecta, ahora en mi nueva casa, pintaba, enjarraba paredes, ordenaba todo, limpiaba, cuando él llegaba de trabajar la casa aunque humilde estaba impecable, la comida servida, en su punto, ni ardiendo de caliente, ni fría, agua fresca, ensalada, un guiso, sopa, salsa, tortillas, la cocina super limpia, la recámara sin una molécula de polvo, todo incriblemente perfecto, pero, algo pasaba, tampoco lo hacía feliz.

En la cama, era complaciente, todo cuanto me pedía lo hacía, y tampoco lo hacía feliz, nunca me preguntaba si yo era feliz, no importaba eso, lo único que importaba era si él era feliz, para que no me despreciara como mi mamá, y ¿adivinas? no lo hice feliz.

Siempre me faltaba algo más para ser buena esposa, en la cama se aburria y me decía que mis senos no eran grandes como otras que había conocido, que no me movía, que no lo tocara, que le hacía cosquillas, que no me moviera, y por supuesto siempre era cuando él quería, si yo un día me le acercaba y él no quería me decía que yo era una p... que estaba cansado, que cuando no se me acercaba era porque yo "me portaba mal," me decía: "págame," si quieres que me acerque a tí, obvio yo me sentía taaan fea, tonta, aburrida, tan poco deseable.

Violencia física, emocional, económica y sexual.

Violencia y más violencia.

Crecí sintiendome un patito feo, siendo criticada a cada instante por mi madre, todo estaba mal en mí, mi cuerpo, mi carácter, no lograba la perfeccion, no lograba ser amada, la esclava perfecta de mi madre, hacia la comida, juntaba los trastes, lavaba toda la ropa, la casa estaba perfecta, todo limpio, me levantaba a las 7 de la mañana a comenzar mi trabajo, nadie me daba dinero, no tenia ropa, solo trapos viejos, obedecía en todo a mi madre y nunca estaba contenta conmigo, ya para entonces mi hermano era un auténtico parásito, flojo, nada hacía, lo corrieron de dos escuelas y ya no estudió, yo deseaba estudiar una carrera pero sabía que no servía para nada así que decidí que era incapaz de ser una profesionista, era tan imperfecta que era imposible que lograra algo bueno, no había tenido novio, ¿quien podría fijarse en una mujer taan fea y tan imperfecta? No me daba cuenta que había muchos hombres a mi alrededor, recibí cuatro propuestas de matrimonio en dos meses y sin embargo yo estaba segura que nadie me amaba.

El único que podía defenderme (mi papá) estaba muy enfermo de diabetes, estaba muriendo, mi madre tenia un amante y todo empeoró, murió mi padre, yo estaba con él cuando murió, me sentí sola, y verdaderamente estaba sola, el único que me amaba me abandonó a los 19 años. 

Cuando mi papá murió, mi madre dejó a su amante y se buscó otro, mi vida se hizo insoportable, me refugiaba siendo la sirvienta, me sentía incapaz de encontrar un trabajo, no servía para nada, y de pronto "lo conocí" si, conocí a mi esposo.

Somos lo que pensamos

Me sentía tan poco digna de ser amada, que por lógica atraje un hombre que no me amaba, que no sabía amar, lo quise, si, lo quise, y sobretodo lo necesité como salvador de mi triste vida, gran error, dos años de novios, me propuso matrimonio, me decía que me amaba, yo le creía y por ello hacía todo cuanto él quería por el miedo de que descubriera que era una mujer horrorosa, defectuosa, que no valía nada. Y comenzaron los golpes, ofensas, intentos de asesinato (6) humillaciones, críticas, burlas, comparaciones, traiciones. Yo era "mala" otra vez.

 

Comenzamos...

Hola, todos los días tengo ganas de escribir, de ir archivando mis momentos vividos, esos, los intensos, los dolorosos, los felices, alegres, los que me enseñaron algo. Mi mente tiene tanto que de pronto debo ir dejando capítulos en el archivero para poder continuar, aprendiendo...

Si tuviera que resumir mi vida en dos palabras serían, "triste, desafiante." Dicen que todos escogemos a nuestros padres, hermanos, situaciones, lugares, y época antes de nacer con el fin de aprender, de elevar nuestro nivel espiritual, no sé si será esta la verdad, solo Dios lo sabe, y los que están en el otro lado, (si es que hay otro lado) la realidad es que aquí todos tenemos que pasar problema tras problema y conforme vamos superándolos de acuerdo a nuestra capacidad vamos fortaleciéndonos, adquiriendo experiencia y adquiriendo madurez, sabiduría, esto es elevando nuestro nivel.

Mi historia

Cuando nací, (me cuentan) era hermosa, llamaba la atención, mi padre me amó, mi madre me amó, fui la primera, aunque no era hija biológica de mi padre la verdad es que me amó más que mi madre, tanto me amó él, que mi madre comenzó a tener celos de la atención de mi padre hacia mí, comenzaron los problemas, a los 3 años nació mi hermano, mi madre lo amó, lo idolatró, y se convirtió en mi enemiga,me trataba mal, a los 4 años mi autoestima ya no existía, ella me criticaba, me regañaba, me sentía la más horrible del mundo, me decía: "eres mala" y yo le creía, ella era el amor de mi vida, como no iba a creerle, comencé a angustiarme a tal grado que creí que si la tenía contenta ella me amaría, así que comencé a agradarla haciendo la limpieza de la casa, barrer, trapear, lavar mi ropa, etc, cuando tenía 7 años, era una auténtica sirvienta de mi madre, y ¿saben que? jamás logré un elogio de ella, cuando la "sorprendía" con la casa impecable de limpia, yo esperaba que me abrazara y me dijera: "te amo, hija" y no, siempre me decía molesta, (no entendía porque se molestaba) te faltó esto, o lo otro, abajo de la cama. Ahora veo que fui la niña perfecta, limpia, obediente, estudiosa, callada, e incluso espiritual pues a los 7 años en mi desesperación por encontrar el porqué no era amada por mi madre encontré una gran Biblia y comencé a leerla con la esperanza de encontrar la clave para que ella me aceptara y amara.